A pura adrenalina, y frente a un público enfervorizado que colmó el Luna Park, el grupo estadounidense Pixies hizo un vertiginoso repaso de sus canciones más emblemáticas en su primer concierto en un escenario argentino. La llegada de la banda al país se dio como parte de la gira mundial que viene realizando como festejo de los 20 años de la edición del emblemático álbum "Doolittle", un disco producido bajo el cuidadoso trabajo del sello británico 4 AD.
La apertura de la noche estuvo a cargo de El Otro Yo. Cristian Aldana, vocalista y guitarrista de la banda vernácula, se mostró muy emocionado por compartir escenario con los padres del rock alternativo. Con los clásicos "Alegría", "No me importa morir" y "El zumbido", como últimos temas, se abría el capítulo para recibir a los cuatro de Boston.
Los primeros acordes de Pixies sonaron alrededor de las 20:40. Un intenso "Bone Machine" inauguró la ceremonia del sonido con globos luminosos en el escenario y la dulce voz de la bajista Kim Deal dio el saludo inicial. Le siguieron "Broken Face" y "Something Against You", temas que invitaron al público a saltar sin parar bajo el sonido de las guitarras distorsionadas.
Luego llegó el punk furioso de la mano de "Nimrod´s Son" y "Tame", y después los estribillos pegadizos de "Debaser ", Wave of Mutilation", "I Bleed" y "Monkey Gone to Heaven"" hicieron parecer increíble que estos surfeadores del rock hayan estado peleados desde 1993 hasta 2004.
En la mitad del show sonaron "Hey", "We´re chained", un efusivo "Crackity Jones" y más temas de Doolittle como "Mr Grieves" y el exitoso "Here Comes Your Man". Kim Deal se lució en todo el show con la potencia de su bajo y su entonación "ruidosa". Y el filipino Joey Santiago dejó a todos flotando con sus matices de guitarra.
En el momento de las canciones con una pizca de español, el público coreó al ritmo de "vamos a jugar por la playa" en el tema "Vamos", y luego el cantante Frank Black llevó a todos a pasear por su "Isla de Encanta".
Otro de los grandes momentos de la noche fue cuando el baterista Dave Lovering, jugueteó con el coro del tema "La La Love You". Y unos minutos después la sorpresa llegó con "Velouria", una perla oscura del disco Bosanova. Las suaves estrofas de "Where Is My Mind", tema incluido en la banda de sonido del film "El club de la pelea", dejaron en evidencia la emoción de un público que había estado esperando tantos años por su banda de culto.
Los bises llegaron con "Wave of Mutilation" y "Gigantic", esa maravillosa melodía que ya había sonado por aquí tras la visita de la otra banda de Kim Deal, The Breeders, en el año 2003.
Sin videos ni ropa llamativa sobre el escenario, los Pixies dieron lección de que la sencillez también es surrealista. Minutos después de las 22:20, la banda se despidió de su público con la promesa de ir a dormir, luego de haber tocado 28 temas a pura adrenalina. Afuera, una llovizna porteña sellaba la noche de estos gigantes del rock.
Fuente: Reporter
La apertura de la noche estuvo a cargo de El Otro Yo. Cristian Aldana, vocalista y guitarrista de la banda vernácula, se mostró muy emocionado por compartir escenario con los padres del rock alternativo. Con los clásicos "Alegría", "No me importa morir" y "El zumbido", como últimos temas, se abría el capítulo para recibir a los cuatro de Boston.
Los primeros acordes de Pixies sonaron alrededor de las 20:40. Un intenso "Bone Machine" inauguró la ceremonia del sonido con globos luminosos en el escenario y la dulce voz de la bajista Kim Deal dio el saludo inicial. Le siguieron "Broken Face" y "Something Against You", temas que invitaron al público a saltar sin parar bajo el sonido de las guitarras distorsionadas.
Luego llegó el punk furioso de la mano de "Nimrod´s Son" y "Tame", y después los estribillos pegadizos de "Debaser ", Wave of Mutilation", "I Bleed" y "Monkey Gone to Heaven"" hicieron parecer increíble que estos surfeadores del rock hayan estado peleados desde 1993 hasta 2004.
En la mitad del show sonaron "Hey", "We´re chained", un efusivo "Crackity Jones" y más temas de Doolittle como "Mr Grieves" y el exitoso "Here Comes Your Man". Kim Deal se lució en todo el show con la potencia de su bajo y su entonación "ruidosa". Y el filipino Joey Santiago dejó a todos flotando con sus matices de guitarra.
En el momento de las canciones con una pizca de español, el público coreó al ritmo de "vamos a jugar por la playa" en el tema "Vamos", y luego el cantante Frank Black llevó a todos a pasear por su "Isla de Encanta".
Otro de los grandes momentos de la noche fue cuando el baterista Dave Lovering, jugueteó con el coro del tema "La La Love You". Y unos minutos después la sorpresa llegó con "Velouria", una perla oscura del disco Bosanova. Las suaves estrofas de "Where Is My Mind", tema incluido en la banda de sonido del film "El club de la pelea", dejaron en evidencia la emoción de un público que había estado esperando tantos años por su banda de culto.
Los bises llegaron con "Wave of Mutilation" y "Gigantic", esa maravillosa melodía que ya había sonado por aquí tras la visita de la otra banda de Kim Deal, The Breeders, en el año 2003.
Sin videos ni ropa llamativa sobre el escenario, los Pixies dieron lección de que la sencillez también es surrealista. Minutos después de las 22:20, la banda se despidió de su público con la promesa de ir a dormir, luego de haber tocado 28 temas a pura adrenalina. Afuera, una llovizna porteña sellaba la noche de estos gigantes del rock.
Fuente: Reporter
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